[#30] El Fin

Por Sallie




El viaje de regreso fue muy rápido. O quizás no tanto. No lo sé. Mi mente estaba en otro lado. Quería llegar luego, quería salvarlo... De mi misma. Era horrible la sensación que sentía. Ni lo conocía, ¡y era mi enemigo! Pero aun así, sentía que lo conocía, que lo quería... ¿Cariño? ¿Cariño a una criatura que debería aborrecer? Mi mente estaba echa un lió. Estaba ansiosa por llegar, por ver... ¡¿Qué demonios estoy diciendo?! ¡Tenía que llegar ya!

El auto avanzo rápido por la carretera. Quedaban apenas ya unos kilómetros para llegar a casa.

"Vamos", pensé, "Más rápido, por favor".

Pude ver la casa a lo lejos así que apreté el acelerador a fondo y conduje más rápido. El velocímetro llego a más de 200 km/h.

- Por Dios Sallie, ¿por qué tan desesperada?

- Quiero llegar luego, Sarah, ya te lo dije

- Si, me di cuenta cuando robaste el auto en el aeropuerto. ¿En que estabas pensando?

- No tengo la más mínima idea. Solo actué por instinto. Aunque eso tampoco suene lógico. En realidad nada suena lógico ahora. ¡Ni siquiera sé por qué hago esto ahora! ¡Maldita sea, esto están frustrante y confuso!- grite golpeando el manubrio- ¡¿Alguien me puede explicar por qué me pasa esto?!

- Sallie, tranquilízate, por favor

- No me voy a tranquilizar. ¡Quiero que me expliques que es lo que me pasa! ¡Quiero saber por qué me siento así!- sentía como si en cualquier momento pudiera llorar pero yo ya no podía llorar. Esto cada vez era más frustrante- ¡Dime por favor! ¡Dime esto dentro de mí! Es como si cada vez que pienso en él mi corazón vuelve a latir. ¡Explícame por favor!

- Tranquilízate, por favor, yo te voy a explicar- trate de relajarme

- Ok...- ya estaba más calmada

- Mira... Emm... Como te lo digo... Es que...

- ¡Déjate de rodeos y habla de una maldita vez!

- Este bien. Tú, te transformarte en una vampiro completa, por decirlo de alguna manera, cuando le succionaste el veneno a Thomas para salvarlo.

Frené en seco sobre el ahora camino de tierra.

- ¿Que hice qué?- pregunte confusa

- Succionaste el veneno, aun arriesgándote a perder tu mortalidad...

- ¿Pero por qué? ¿Por qué lo salve?

- Porque estas enamorada de él. Estas enamorada de Thomas

- ¿Es-estoy en-namo-ora-ada de él?- tartamudee

- Si, según me contaste, desde que lo viste. Tú no sabías que él era un lobo y tú en ese entonces no eras vampiro. Hay una conexión muy fuerte entre ustedes, se necesitan el uno al otro. Aun cuando tú te olvidaste de él, te sigues siento así. Por eso es que te sientes así.

Todo lo que me decía encajaba perfectamente. Yo estaba enamorada de él. Yo estoy enamorada de Thomas. Lo amaba. Lo necesitaba. Necesitaba estar con él. Salí del auto y empecé a correr hacía el bosque, en busca de su olor. Necesitaba verlo otra vez.

Entonces lo vi. Un gran lobo color plateado estaba a unos metros. Empecé a caminar lentamente hacía él, no quería asustarlo. Sus ojos expresaban confusión pero a la vez alegría.

- ¿Thomas?- lo llame

Se acerco un poco pero ya no aguante y corrí hacía él a abrazar su lobuna cara.

- ¡Oh Thomas! ¡Mi Thomas! No sabes cuánto lo siento. Siento tanto todo esto. Siento haberte dicho esas cosas horribles, siento haberme ido. Siento todo lo que te he hecho pasar. Te eche de menos, aunque no me daba cuenta. Te amo Thomas. No quiero alejarme de ti. No me voy a alejar de ti. ¡Al diablo que tú y yo seamos enemigos! Me importa bien poco eso ahora.

Le di pequeños besos en su rostro mientras que él me lamia la cara y movía su cola. Se alejo de mi y fue atrás de los arboles, no entendí muy bien el por qué.

Entonces sentí que alguien me tomaba por la cintura y me levantaba en el aire. Me dejo en el suelo y me volteo para encontrarme con esos hermosos ojos. Había vuelto a su forma humana. Aun con su brazo rodeando mi cintura, me apego a su cuerpo, su otra mano se poso en mi mejilla acariciándola. No dijo nada. Solo me miro a los ojos. Yo no podía despegarme de los suyos.

Lentamente su rostro se fue acercando al mío hasta que por fin poso sus labios sobre los míos. Mis manos, casi inconscientemente, se posaron en su rostro acomodándose perfectamente en él. Sus labios se movían ansiosamente sobre los míos. Cada vez había más pasión y amor en el beso. No quería separarme jamás de él.

Su boca se separo de la mía tras varios minutos.

- Sallie...-me llamo con voz demasiado seductora

- Si?

- Te amo- pude evitar sonreír al escucharlo

- Yo también te amo

Apegué mi rostro a su desnudo pecho y él me abrazo. Esto era perfecto...

... Pero algo tenía que arruinarlo.

Sentí pisadas cerca de nosotros. Me separe de él a regañadientes y mire a mi alrededor. Él también pareció escucharlo ya que empezó a mirar si era mi familia? ¿O su manada? En cualquiera de los casos esto no iba a terminar bien. Le tome la mano y él me la apretó para infundirme valor.

Entonces desde los arboles salió mi familia... y la suya. Esto no podía ir peor.

- ¿Qué es lo que haces con él?- pregunto mi hermano claramente enojado

- Eso a ti no te incumbe- le respondí

- Claro que me incumbe. No voy a dejar que mi hermana este con un perro- dijo con desprecio

- ¡No le digas así!- lo defendí mostrándole mis colmillos

- Sal de ahí Sallie, que a ti no te quiero hacer daño- me ordeno mirando furioso a Thomas

- No le vas a hacer daño a él, ¿entendiste? No lo voy a permitir así que ni se te ocurra

- Hermanita, tú sabes que yo te puedo sacar de ahí de un solo golpe, así que hazlo por las buenas mejor...

- Ni se te ocurra tocarle si quiera un cabello, ¿entendiste?- Thomas se puso delante mío de forma defensiva

- Contigo es con quien quería pelear

- Entonces hazlo...

Todo lo demás fue muy rápido...

Thomas nuevamente se convirtió en un lobo y empezó a pelear con Danny. Antes que pudiera reaccionar, Tina salto sobre mi en forma de lobo y me empezó a gruñir y a forcejear conmigo.

Se había desatado una guerra...

Mi padre, Alice, Sarah... Todos peleaban, todos se lastimaban. ¿Por qué tenía que existir esta estúpida enemistad? ¿Por qué no podíamos vivir en paz? Yo solo quería poder estar con Thomas, tranquila. Salir con él, pasear, hacer cosas normales. Como novios normales. Pero el problema era que no lo éramos. Yo era un vampiro y él un hombre lobo. Ni en el más estúpido de mis sueños hubiera pensado que esto existía. Pero así, esta era la vida que iba a tener...

Entonces lo comprendí.

Nada de esto iba a cambiar. Estaba condenada a vivir así. Peleándome con las personas que más quiero porque ellos no aceptan que estaba enamorada de alguien 'equivocado'. Thomas iba a pelear con su familia siempre. Siempre iba a ser igual: Peleas, peleas y más peleas. Jamás íbamos a vivir en paz.

Entonces me di cuenta que no quería esa vida. No quería vivir en una guerra constante. No quería vivir peleando con mi familia. Y aunque nos fuéramos a lo más remoto de la Tierra, siempre iba a haber alguien que no querría vernos junto.

Ya no quería seguir viviendo así...

Deje de pelear con Tina y ella me tiro al piso nuevamente. Me gruño pero casi no la escuche. Mis ojos estaban perdidos en el cielo oscuro que se haya sobre nuestras cabezas. ¿A dónde iré si me mata? No lo sé. Pero seguramente sería un lugar mucho mejor que este. Paz, tranquilidad... La vida perfecta. Me quede quieta esperando que lo hiciera. Esperaba que Thomas me perdonara por hacerlo.

Perdón, Thomas. Adiós. Te amo...



Por Thomas



Un grito de dolor me distrajo de todo.

Me voltee casi inconscientemente al reconocer de quien provenía.

Mi corazón se detuvo al verle tirada en el piso. Completamente inmóvil. No sabía qué hacer o reaccionar. Las lágrimas llegaron rápidamente, no impedí que fluyeran por mi rostro. Empecé a caminar temblorosamente hacía ella. Todos estaban quietos. Nadie reaccionada a lo que había pasado.

¿Sallie? ¿Qué le paso a Sallie? - pregunte a la manada

Pero no obtuve respuesta. Su mente era un silencio sepulcral. Estando ya a su lado, con mi hocico, golpee su brazo, pero no hubo reacción. Era como si estuviera muerta.

Muerta...

Mi vida dejo de tener sentido en ese instante.

Un dolor demasiado grande me invadió por completo. Aullé al cielo tratando de calmarlo pero fue inútil. Seguía creciendo y creciendo.

¡¿Quién le hizo esto?!- grite furioso

Thomas...

¡¿Quien fue?!- estaba fuera de mis cabales

¡Cálmate, Thomas!- me ordeno Sam

¡No me voy calmar!- todos se sorprendieron al ver que había desobedecido- ¡¿Quien fue?!

Yo fui- Tina fue quien contesto

¡¿Cómo te atreviste hacerle esto?!

¡Ella no te convenía!

¡Tú no tienes derecho a decidir con quién me conviene o no estar!- estaba a punto de atacarla

¡Ambos paren!- ordeno nuevamente Sam. Tina se tranquilizo pero yo seguía igual

Mire nuevamente el cuerpo inmóvil de Sallie y de nuevo sentí que el corazón se me detenía. Me eché al lado de ella, poniendo unas de mis patas sobre ella, al igual que mi cabeza. Cerré mis ojos y deje que el dolor fluyera por mis venas. No me iba apartar de su lado. Ya no quería hacer nada. Solo quería morirme y poder estar con ella

Tenemos que irnos- dijo Sam

No voy a ir a ningún lado- le conteste

Tenemos que irnos- volvió a repetir

Ya te dije que no voy

¿Vas a desobedecerme?

Si nuevamente.

Thomas, ¿qué demonios crees que haces?- pregunto otro de los chicos, no supe quien fue

No le respondí.



La bruma de pensamientos me invadió. Era casi imposible desobedecer las ordenes de un líder, pero yo lo había hecho. No me interesaba que él se enojara. Ya no me importaba nada...



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La manada se resigno. No iban a poder hacer nada para hacerlo cambiar de opinión. Ellos podían ver el dolor que sentía en su interior. No hicieron más que aceptarlo y se marcharon en la penumbra del bosque.

La familia de Sallie seguía sin reaccionar. Su padre, al igual que Thomas, estaba muy triste. Había perdido a una hija. Sarah, tampoco lo entendía. No entendía que era lo que pensaba su amiga en ese momento. Mucho menos Danny lo entendía. Le dolía, aunque no lo admitiera, perderla.

Seguramente Alice era la que más dolida estaba. Ella amaba y admiraba a su hermana. Desde su transformación había tenido que pasar por mucho. Y ahora... ahora ya no estaba...

Derek se acerco lentamente al cuerpo inerte de su hija, se acuclillo a su lado y le acarició la mejilla. No pudo aguantar más, y salió corriendo muy rápido, al igual que el resto de su familia.

Solo quedaron ellos dos. O en realidad, solo él. Su único pensamiento en ese momento era 'Mátenme'. Él ya no quería seguir viviendo...

Entonces, simplemente, su corazón dejo de latir. Casi por arte de magia, su corazón se paro...

Su deseo se había concedido.

Y así, ambos cuerpos inerte, se quedaron en medio del bosque. Muertos por la incomprensión de su amor. Muertos por un mundo que no los comprendía...



GRACIAS POR TODOO LAS AMAMOS, EL BLOG SE TERMINA AQUI!
dejenme felicitar a Hibbyta, su cápitulo me hizo llorar...
LAS ADORAMOS..
esto fue lo mejor que me paso en la vida, la experiencia no la olvidare nunca y a las personas que conoci UFF... son TOTALMENTE ESPECIALES...
Con el blog.. no sabemos si escribiremos otra historia... así que no todo esta perdido...
LLORÓ... las amoo
 
Hibbyta y Vale